¿ POR QUÉ?

Me gustaría preguntarte algo: ¿por qué te agredes? ¿cuál es la razón por la que te tratas tan mal? ¿cuál es el motivo por el que todavía hoy, continúas haciéndote daño? Quizá, ni siquiera eres consciente de que te estás agrediendo...

Te agredes cada vez que no escuchas lo que sientes y también cada vez que, escuchándote, no te atiendes.

Te agredes cuando no te permites ir más allá de tus creencias. Te limitas y te agredes.

Te agredes siempre que te prohibes el placer y cada vez que quieres ser perfecto. Cada vez que quieres ser quien no eres, te agredes.

Te agredes cuando deseas para ti en pequeñito, cuando te conformas con lo mínimo, cuando haces caso al miedo y cuando con un "no puedo" te niegas a salir del fango en el que vives.

Te agredes cuando te piensas mal, cuando te hablas mal, cuando te importa más tener razón que estar en paz.

Te agredes cuando no sabes equilibrar, balanceándote entre el recibir y el dar.

Te agredes haciendo un trabajo que no te gusta, conviviendo con quien no amas y soportando lo que nunca desearías que otro al que amas, soportara.

Te agredes con cada juicio, con cada necesidad guardada, con cada victimismo y cada lamento.

Te agredes y mucho, al no aceptar, al no soltar, al no liberarte.

Te agredes cuando te niegas a perdonarte y cuando decides no perdonarle.

Te agredes al no mirarte, al no mimarte, al no abrazarte.

Da igual el camino que escojas, siempre vas a ir contigo, así que, ¿por qué te agredes? 

Feliz presente.

Almudena Migueláñez